El blog para padres y madres con hijos diabéticos.

Cada vez que voy con mi hija al hospital para su revisión de la diabetes, experimento el día anterior un cosquilleo en el estómago. Como cuando tenía un examen.

Sí porque para mí es “como un examen”. Le hacen el análisis de la glicosilada, revisamos con la endocrino y la enfermera unidades de insulina, raciones, horarios, deporte, estado de la piel… Vamos, un examen en toda regla.

Y aunque soy consciente de que no es 100% así, siento que de mí depende la “nota final”. Que yo, junto con mi marido (pero él no está presente en el examen), somos los que nos ocupamos de “velar” por la estabilidad de la glucosa de nuestra hija las 24 horas del día… Uf! Este sentimiento llena mi mochila de forma especial de camino al hospital. Leer más

Hoy, una vez más, siento la necesidad de dar las GRACIAS.
El primer día del año no ha sido fácil. La glucosa de mi hija ha “decidido” dispararse y “descolocarnos”. Ha alcanzado los 320, cifra para nada habitual en ella…
Y nosotros, sus padres, hemos hecho lo que “se espera de nosotros”: mantener la calma, corregir, controlar y estrujarnos el cerebro calculando y recalculando para estabilizar la situación…
Después del “esfuerzo”, viene el “bajón” ¿se me escapa algo? ¿a ver si por ser tan positiva no voy a llevarla al médico y es necesario?. En fin, dudas asociadas a nuevas situaciones.

Y aquí viene el momento de agradecer… cojo el teléfono, llamo a mi gran amiga Bea y contrasto con ella, comparto desde mi experiencia a la suya, desde mi corazón al suyo y me siento entendida, reconfortada y me quedo tranquila.

¡Qué gran cosa esto de la amistad!
•  Amigas que nos ayudan y acompañan en los momentos de zozobra, de cansancio, de falta de energía.
•  Amigas con las que compartir y reír, darle vueltas al tema o cortarlo de raíz.
•  Amigas sí, con las que sabes que puedes contar, que siempre “están ahí”.
•  Amigas a las que dar y de las que recibir.
•  Amigas de principio a fin.

Leer más

El domingo pasado era el GRAN día…
Muchas personas habían dedicado tiempo, ilusión y esfuerzo para que todo fuera perfecto… Pero lo que no estaba en su mano era el tiempo… y realmente el tiempo no acompañó.
La lluvia fue intensa toda la mañana y el frío se metía en los huesos, y sin embargo, allí estábamos “todos”, un montón de gente dispuesta a decir: “al mal tiempo buena cara” y “por ellos, por nosotros, merece la pena darlo todo…”.
En fin, el día no fue como lo habíamos esperado y deseado, pero fue, pudimos vivirlo, compartirlo y estar con muchas personas que con su sonrisa y cariño nos recuerdan que no estamos solos en este camino. Que formamos parte de una gran familia de personas luchadoras, trabajadoras y animosas y que cuando sintamos que nos viene el “bajón” (que a cualquiera puede darle), siempre podemos acudir a una de esas personas para recibir una palabra de aliento, un gesto de ánimo y… seguir adelante. Por nuestros hijos, por nosotros, siempre poniendo lo mejor de nosotros mismos para ser felices… incluso con la “amiga” diabetes en la familia. Leer más

El fin de semana pasado recibimos un regalo realmente especial. La oportunidad de disfrutar de la compañía de otros padres con hijos diabéticos.

En un pueblito lindo y tranquilo (Garganta de los Montes), con sol, a “mesa puesta”, con la tranquilidad de tener a nuestros hijos bien atendidos por monitores, enfermeras y médicos… Y nosotros entregados a aprender sobre la diabetes, a compartir experiencias, a reír con anécdotas que los demás entienden porque viven situaciones similares a nosotros…

Sí, un enorme regalo conocer a tantas personas que afrontan las dificultades con coraje y fortaleza, con generosidad y buen ánimo…

Una vez más doy gracias a la vida por la suerte de conocerlas, de aprender de ellas, de enriquecerme con su acogida, su sonrisa, su ejemplo de vida…

La grandeza del compartir… de corazón a corazón. Desde lo importante, lo realmente importante de nuestras vidas: la felicidad de nuestros hijos, nuestras inquietudes, anhelos…

Leer más