Bomba de insulina

En la convivencia de familias organizada por la Asociación de Diabéticos de Madrid, vino una enfermera y educadora en diabetes a hablarnos de la bomba de insulina.
Yo no soy una experta en bombas de insulina, ni pretendo serlo, para eso tenemos a Lourdes: http://www.70-110.com/, las enfermeras y endocrinos que atienden a nuestros hijos e información ofrecida en la web de la asociación. Eso sí, me quedaron varias ideas claras:
La propuesta surge generalmente del equipo médico que atiende al niño/a diabético ya que es un tratamiento muy caro que cubre la Seguridad Social y por tanto, marca unos criterios de partida.

Una vez que el endocrino propone la bomba, para tomar la decisión, es muy importante tener en cuenta:

      • Niños pequeños: es fundamental que los padres estén muy motivados y concienciados, la formación es compleja y los inicios difíciles pero luego facilita mucho la administración de la insulina.
      • Adolescentes y pre-adolescentes: desde el momento que los niños y niñas tienen capacidad de decisión, y una cierta autonomía, deben ser ellos los que también estén motivados y de acuerdo en poner la bomba, en caso contrario, no funcionará este sistema de administración de la insulina.

Sobre la bomba de insulina se puede hablar mucho más, pero para cuestiones médicas, mejor recurrir a los especialistas, y yo con estas líneas sólo pretendo abrir un espacio para que todos los padres y madres cuyos hijos llevan bomba, podáis poner vuestras experiencias, y los que os esteis planteando poner bomba a vuestros hijos, tengáis referencias experienciales y vitales (que no médicas, esas SIEMPRE deben aportarlas los endocrinos, enfermeras y educadoras en diabetes correspondientes).

1 comentario

  • Hola! Por fin he logrado entrar a tu blog, Carol! Está genial! Me gustaría comentar un poco sobre la bomba porque es lo que nos toca vivir a nosotros desde hace 6 meses.
    Coincido contigo en muchas cosas aunque algunas cosas me gustaría aclarar ya que al menos para nosotros han sido distintas.
    Por ejemplo, fuimos nosotros los que propusimos a nuestro endocrino (Hosp. La Paz, Madrid) que queríamos la bomba de insulina para Julia, nuestra dulce guerrera de 6 años. Nos informamos e insistimos en la idea. Y al menos, a mi entender, en varios sitios de la Comunidad de Madrid no es difícil conseguirla.
    Y luego sí es cierto que tiene que haber mucho compromiso por parte del “usuario” y la familia. La formación no es compleja, a mi forma de verlo, es mucha información, pero vamos recibiendo la educación adecuada, con lo tiempos necesarios, con unos profesionales muy preparados y no se es difícil de verdad. Es distinto. Es distinto a todo lo que aprendimos con las inyecciones y demás. Es como cuando nos decían los primeros días (al debutar), la lenta (la lenta es cuál?, la naranja? la verde?), la rápida (otra más?), los bolos (los qué??), las raciones (buenooooo…), no les sonaba a mandarín al principio en el hospital? A nosotros sí… Ahora esto suena a portugués, un poco más cercano a lo nuestro 😉
    Nuestra experiencia nos dice que no hay que temer a aprender y probar nuevos avances, los cambios… uff… pero bueno, el cambio puede ser bueno para saber que “¡no! ésto NO es lo que queremos”
    Si es para ti o tu hijo? Sólo vosotros como familia y vuestro profesional pueden decidirlo!
    Debo agregar, porque somos una familia “fan” de la bomba, que los beneficios luego no pasan sólo por la administración de la insulina sino por la autonomía de nuestros hijos, por la calidad de vida que ganan en su día a día, por la facilidad con la que se pueden mover, viajar, pasar el día fuera. Las rutinas son muy importantes pero la bomba también te permite alterar moderadamente esas rutinas. Tal vez incluso tener rutinas de semana y rutinas de fines de semana.
    Lo dicho, nosotros creemos que como todo en la vida, las cosas tienen sus pros y sus contras. Hemos probado ambos métodos y estamos en condiciones de decir que para Julia y nosotros, la bomba es maravillosa. No volveríamos atrás… al menos por el momento…
    Mi pregunta para ustedes si se lo están planteando es… cómo sabrás que no te gusta a ti o a tu hij@ si no la han probado?? Es como con las espinacas… ;-P

    Un abrazo fuerte Carol, gracias por este espacio! Siempre acá por si me necesitas para acompañarte en lo que me necesites.

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