¡Hemos repetido! Sí, hemos repetido el Taller de Coaching para Padres en la Asociación de Diabéticos de Madrid.
Algunos padres nos habían comentado que no habían podido asistir a la primera edición, por tanto, lo repetimos el pasado viernes 9 de mayo.
Acudir a una actividad extra un viernes, siempre supone esfuerzo, y si además es un viernes de este caluroso mayo… Lo primero que hice fue felicitar a los participantes: llegar a la Asociación tuvo ya mucho mérito.
¡Cómo nos cuesta permitirnos hablar de nosotros mismos!. Estamos tan volcados en nuestros hijos, que casi nos diluimos en ellos y sólo pensamos en cómo cuidarlos y atenderlos mejor.
El Objetivo del Taller: experimentar lo que el coaching nos puede aportar a cada uno de nosotros, y lo primero es reconocernos como personas, como seres más allá de nuestra maravillosa y deseada vocación de padres.
¿Cómo me siento yo? ¿Cómo me quiero sentir?. ¿Qué puedo hacer para pasar de mi situación actual a la deseada?. Ese fue nuestro trabajo.
Y ¿por qué insisto en que trabajemos nuestras emociones y necesidades? Porque estoy firmemente convencida de algo: “Si yo estoy bien, ellos también”.
Para poder atender a nuestros hijos con paciencia, serenidad y lucidez, necesitamos sentir en nuestro corazón paz interior, serenidad y claridad. Por ello, es fundamental disponer de un cierto tiempo para tomar distancia, expresarnos, liberarnos y desde ahí, descubrir los medios que nos ayudarán a recuperar nuestra energía y paz, elementos necesarios para ayudar a nuestros hijos a crecer y al mismo tiempo desarrollarnos nosotros plenamente como personas.
Desde este espacio, una vez más, gracias Pilar, Mª José, Elena y Mónica, por vuestra dedicación, vuestra escucha y paciencia y en este caso por haber impulsado el Taller para que más padres hayan podido tomarse un respiro y experimentar lo que el coaching les puede aportar.
Seguiremos proponiendo Talleres para que tú madre/padre dispongas cada día de más recursos para educar, vivir con la diabetes lo mejor posible y disfrutar a tope de tu vida y de tus hijos.